¡NO!

¡No!

¡No pienso teñirme las canas,  ni taparme la barriga, ni depilarme el coño!

¿O acaso me tiño los pensamientos,  tapo los orgasmos y me depilo los sentimientos?

¿Quien te has creído que eres para decirme como ir o sentir mi vida?

 ¡Uy!

¡Olvidé que sí,  que eres esa puta sociedad tan hipócrita y olvidada que vive sin dejar vivir! 

A veces...

A veces me cansa querer, regalar besos y obsequiar caricias, a veces me cansa... sentir.

A veces me cansa sonreír, rob(d)ar abrazos y observar rincones, a veces me cansa... la piel.

A veces me cansa (re)leer, bailar palabras y escribir medallas, a veces me cansa... la voz.

A veces me cansa el gemido, rojos robados y coitos presentes, a veces me cansa... el orgasmo.

A veces me cansa la c(g)ordura, la luz en pupilas opacas y bocas desiertas, a veces me cansa... el sueño.

A veces me cansa el tiempo, el vacío de recuerdos y minutos sesenteros, a veces me cansa... el deseo.

Solo a veces, muy pocas, me cansa la vida, y cuando ocurre, me siento... respiro y... ¡LA MUERDO!.