sábado, 16 de agosto de 2014

Me recordaré...

Mañana antes de que se me olvide, voy a recordarme  que ayer debí darte una hostia.

 Sí, me cambiaré el único anillo que llevo, ( el de viuda), para el dedo que perdí de tanto culparme, el mismo con el que firmaba los partes de alta del hospital.

Si, mañana me recordaré que debí matarte ayer,  antes de que tu me mataras a mí hace tantos años,
  hoy... ya es tarde,
 pero ayer... hmmm... ayer te hubiera matado si no hubieras decidido morirte tu solo,  lástima,  ¡me robaste hasta ese placer!.

Mañana me recordaré ponerme los vaqueros ajustados y la camisa roja a juego con mi boca,  la braga y sujetador negro de encaje, (el que llamabas de puta barata), y mi pelo suelto,  sin tapar las marcas de mi rostro, (las hostias que me dejaste).

 Mañana voy a tu entierro,  y lejos de llorar, ¡me recordaré sonreir!.