Dicen que la vida es dura y hasta cruel, no creo eso.
La vida es sencilla, divertida, bonita, dulce, intrigante,
fastuosa, encantadora, maliciosa a dosis pequeñas, ¡entusiasta a raudales!
La vida es nuestro camino hacia la muerte, palabra que todo
el mundo teme, pero que solo sabemos que es el final de la vida… o el principio
de algo que desconocemos.
La vida hay que saber bailarla, reírla y llorarla en su
debido tiempo y cantidad necesaria, no hay que dramatizarla, ni subestimarla,
hay que dar la importancia que tiene, la que nosotros tenemos en ella, ¿quien
mejor que uno mismo para valorarla?
Tenemos un camino, nuestros años, un ritmo, nuestro baile,
hagamos de ella lo mejor, que cuando nos llegue la muerte con esa cara tan
fúnebre con la que nos la pintan, sonriamos y digamos:
! Venga mujer, llévame que la vida ya está cansada de mí ¡
Entonces nos iremos con esa relajación que da el haber
vivido como mejor hemos podido, haber sabido reírnos a tiempo de las desgracias
que nos llegan, haber llorado a quienes partieron antes que nosotros y que nos
enseñaron el camino gracias a su experiencia, haber amado a quienes no lo
merecían, pero aún así… les amamos en su momento, amado a quienes lo merecen y que siempre estaremos en el lado de su alma,
haber jugado con el agua, sentido la yerba en nuestra piel, al igual que la
nieve y el sol, haber sentido miles de orgasmos y muerto de placer en brazos
del amante, disfrutar conversaciones intelectuales y de besugos con el mismo
entusiasmo, caminar bajo la lluvia
sonriendo a diestro y siniestro, aprender a mirar dentro de las personas y no
tan fuera como sus pelos, beber a sorbos
la simpatía y el cariño, vomitar miedos y traumas, devorar sonrisas y sueños, no perder nunca las ilusiones ni las
carcajadas, guardar en nuestra caja especial el olor de la infancia, el sabor
del primer beso, la suavidad de esa caricia, el sonido de las palabras dolidas
y queridas, la imagen del caos y de los
ojos más hermosos.
La vida, es nuestro camino de baldosas de colores, nosotros
lo construimos con cada sensación, cada palabra, cada sentimiento que conseguimos
expresar o interiorizar, la vida… somos nosotros, nuestro color especial,
nuestra pieza del puzle, nuestro despertar, nuestras caricias y besos que se
perdieron antes de llegar a su dueño, y aquéllos que reposan en cuerpos
amantes.
Somos un todo… en un mundo que parece un nada a veces, no
creamos ser un nada, en un mundo que es todo, porque cada uno, somos nuestra
vida.
Elena.
20-noviembre-2013.
Is so beautiful what you said in this essay :) <3
ResponderEliminarMuchas gracias Cipriana, la vida siempre es bonita, solamente hay que aprender a mirarla.
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