Calla tus sueños
en mi cama,
¡rómpeme los gritos
a tí abrazada¡.
Vacía tu boca
de miradas esquivas,
cerrando mis sombras...
bailando en mis dudas.
NO ME DEJES SER... HADA SIN ALAS.
Armiño de vida,
vistiendo mi luna,
de risas escondidas,
en rotas esquinas.
Dame tu lengua,
lame mis pechos...
¡salta, brinca, juega!
¡libera tus dedos!.
Tu pelo enredado,
mi piel erizada,
sonñando en tu lecho,
sintiéndote dentro.
NO ME DEJES SER... HADA SIN ALAS.
Vaya temperatura la del poema, un poco mas y se derriten las palabras... hada sin alas!
ResponderEliminarGerardo
Me alegra que te guste Ger, !pero no te derrites!.
ResponderEliminarMuy bueno.
ResponderEliminarMuchísimas gracias Iñaki!
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